martes, 26 de noviembre de 2013

UNA MONTAÑÉS EN LA SIERRA NORTE



Decía una campaña publicitaria que todos aquellos que proveníamos de una gran ciudad deberíamos adoptar un pueblo . Hace veinticinco años que yo adopté el mío cuando por motivos profesionales tuve que vivir durante varios meses en uno de los pueblos más encantadores de la provincia de Sevilla :El Pedroso.


Por aquellas fechas , en una conversación de vecinas , me dijo  Carmen "La Víbora" (ese era el mote familiar) que la Inmaculada de la Parroquia era de Martínez Montañés. En ese momento pensé "venga ya , otra cosa medio qué que atribuyen al maestro " . Fui a fijarme en ella y la verdad , más bien me pareció una copia de la Cieguecita de alguna mano , más o menos diestra , pero quedé casi segura que no podía ser de Montañés. 
Algún tiempo después , instalada de nuevo de Sevilla , leía un pequeño libro monográfico sobre la vida y obra del más afamado de nuestros imagineros cuando veo con sorpresa que no solo la Inmaculada de El Pedroso es obra documentada de Juan Martínez Montañés , sino que el retablo donde se encontraba también lo era . Me quedé con la boca abierta ¿Qué contra hace una Martínez Montañés en El Pedroso ? ¿Cómo llega hasta allí? ¿Quien la encarga? ¿Porqué? El Pedroso es un pueblo de algo más 2.300 habitantes que nunca ha tenido ninguna familia señorial ¿Cómo pues? 
Pues resulta que aprovechando una reciente invitación que me hicieron desde el pueblo pude averiguarlo.He aquí la historia.
En el año 1561 viaja a América el pedroseño D. Diego Pérez Cabeza , reseñado en el libro de pasajeros como “menestral” (al servicio) del Virrey D.Nicolás López de Velasco. En la Ciudad de los Reyes (actual Lima) debió cursar estudios y ordenarse sacerdote . Fallecido en 1.582 dejó testamento en el que disponía una serie de pesos para ejecutar en la parroquia de su pueblo una capilla a la Inmaculada Concepción con retablo , así como establecía una capellanía para que se dieran misas ante el retablo de Santa Catalina ya existente en beneficio de su alma y de las de sus padres.
Los 10.884 pesos enviados no fueron suficientes para construir la capilla y siendo que el retablo de Santa Catalina se encontraba prácticamente destruido , se decidió encargar un retablo nuevo con la imagen escultórica de la Inmaculada Concepción y donde se instalara la tabla de Santa Catalina del antiguo retablo.
En 1606 el escultor Juan Martínez Montañés se comprometió a ejecutar dicho retablo tanto en escultura como en pintura , comprometiéndose asimismo a poner a su costa toda la madera y dirigir toda la instalación de todas las piezas y esculturas estableciéndose un plazo de ejecución de ocho meses . Se bendijo en el año 1608 según reza en el banco del propio retablo.
El retablo en sí es muy sencillo y severo , está estructurado en dos cuerpos con tres calles . El cuerpo inferior se compone de esculturas y el superior de pinturas . En el inferior la hornacina que alojaba la escultura de bulto redondo de la Inmaculada Concepción ,que ahora y por motivos de seguridad se encuentra presidiendo la Capilla Sacramental , y  el segundo presidido por la antigua pintura de Santa Catalina de la que os hablaré después porque tampoco es moco de pavo.


















La Inmaculada es una escultura de madera tallada y policromada de 1,55 de altura y constituye la primera obra documentada del maestro sobre este asunto , por lo que se considera que con ella establece el modelo sevillano que tantas veces va a inspirar a escultores posteriores y que en el Maestro tendrá su punto culminante con la Inmaculada Concepción de la Catedral de Sevilla , la cieguecita , de la que también es autor de su retablo. Martínez Montañés representa a la madre de Dios como una mujer muy joven , casi una niña , con pesados ropajes y descansando sobre una media luna con las puntas hacia arriba con un querubín cuyas alas extiende sobre la propia luna.
Como hemos dicho actualmente no preside el retablo para el que se hizo , que se encuentra en la nave de la Iglesia , sino en otro , éste de estilo  neoclásico , que preside la capilla sacramental la cual dispone de rejas  , ocupando su sitio originario una imagen de San José atribuida a la escuela de Roldán .
La Inmaculada ha participado en diversas exposiciones , pero cuando la pidió la National Galery de Londres para su exposición del barroco español no consintieron en dejarla , alegando el párroco que siempre le pedían la imagen para las exposiciones y que esta vez no iba a salir del pueblo. 












En cuanto a la tabla de Santa Catalina del mismo retablo también hay historia. Según la página oficial de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de El Pedroso parece que tenía una devoción muy grande en el pueblo y no se descarta que incluso podría haber sido en tiempos su patrona , toda vez que se comprobó que en las partidas de nacimiento del S. XVI había muchas pedroseñas bautizadas con el nombre de la santa.
Cuando se hizo el retablo , se instaló en su cuerpo superior  la pintura de Santa Catalina , figurando a ambos lados los oleos sobre tabla de S.Pedro y S. Diego de Alcalá que se han atribuido a la mano de Francisco Pacheco , amigo y colaborador de Montañés , toda vez que éste no pintaba . En la conservación de la tabla de santa Catalina estuvieron listos los pedroseños pues resulta que la misma es de Hernando de Sturmio , pintor holandés que se  instaló en Sevilla en el año 1537 y que es autor de las tablas de Santa Justa y Rufina y de Santa Catalina y Santa Bárbara de la Sacristía de la Catedral de Sevilla.
A la pintura de Santa Catalina se la tenía por perdida desde hacía mucho tiempo y ello a pesar de tener constancia de su existencia y que la misma era "de buen pincel" . Durante mucho tiempo nadie sabía qué había pasado con ella . Hasta que apareció . ¿Y dónde estaba? Pues en ningún sitio , estaba en el mismo retablo  solo que oculta por un cuadro del S. XVIII con la Virgen de Guadalupe , descubriéndose cuando el retablo fue restaurado por Enrique Hernández Tapias en el año 1991. Hoy la tabla de Santa Catalina luce espléndida en el retablo de Montañés y el cuadro de la Virgen de Guadalupe , de bastante menos valor artístico , luce también espléndido en el muro del lado del evangelio . 




Tabla de Santa Catalina  de Sturmio



Cuadro de la Virgen de Guadalupe 



Siendo las obras analizadas de lo más valioso que conserva la Parroquia de Nuestra Señora de Consolación de El Pedroso , no son las únicas obras de arte de consideración que atesora la misma. Pero esa es otra historia y la dejaremos para otra ocasión.


Fuentes :
enriquehernandeztapias.com
fotosistambul.com
elcorreoweb.es
sevillapedia.wikanda.esr
rafaes.com
ccoo.es
elpedroso.es
Cuadros informativos en la Parroquia de Nuestra Señora de Consolación de El Pedroso.
Fotografía :
De la cabecera de miarroba.com
Del pueblo de casaruralsevilla.com
El resto propias

lunes, 18 de noviembre de 2013

ANTONIO EL DE LA SALUD





Hoy nos vamos de entierro . Antonio , el gordo de la Salud ,  cerró sus ojos para siempre para abrirlos sólo ante la visión de la madre de Dios , la auténtica . ¿Tendrá la cara de la Inmaculada de la Algaba? ¿De la Soledad? ¿O quizás de la Salud de las Avenidas? . Ya está en su presencia y ya la ha visto . Tejerá para ella una toca de nudos con hilos de oro del bueno y no le importará que le deje  los dedos desollados . Hará para Ella enaguas llena de entredoses y buenas cintas bordás y una saya llena de galones aprovechando los antiguos cachitos de brocaos que encuentre por el cielo.

Antonio es el primer amigo que se me va , mi testigo de boda porque mi padrino fue mi padre  .Se lleva con él tantos buenos ratos de charla , de risas , aquel que se fue a comer pescaíto frito en Cantillana , cuando la Pastora , y desesperó a un José Manuel harto de buscarlo por el pueblo . El que cosió la primera ropa de la Virgen del Sol en El Plantinar , un traje de hebrea  con su camisón y enaguas de volante  cuando la virgen carecía de ellos.  El de las tortillas de patatas con yerbagüena , el que te hacía el favor de coserte esto o aquello  eso sí , sin de dejar de protestar , y el que mantuvo unidos a esos fieles proscritos alrededor de una imagen pequeñita  pero dulce como la miel para la que no le dolía en prenda gastar en los mejores encajes o alhajas  y apañarle los más sublimes  bordados . El le dio un techo y siempre la tuvo como una reina . Ella que no tenía nada , lo tuvo todo a su lado .

Ahora Antonio se ha ido y el futuro de la imagen es incierto . Pero Antonio dejó muchos amigos y muy buenos recuerdos y agradecimientos en ellos . Vete tranquilo , ve a su lado ,que te puedo asegurar que a la Salud  no le va a faltar de nada , porque ese es el mejor homenaje que tus amigos  te podemos hacer.






Foto : Rafa Soldado en Cofrades Pasión en Sevilla.