miércoles, 20 de marzo de 2013

NUMERUS VERSUS VITA






Hoy me despierto con una noticia que me deja perpleja . Pensaba que ya no iba a sorprenderme ninguna de las barbaridades que nuestros políticos  locales , autonómicos , nacionales o europeos se les pasa por la mente mientras afilan sus lápices en los cómodos despachos que tienen asignados cual burbuja aislada del aire que se respira en su exterior .

Hoy , creo que una intención espúrea y mercantilista  , se descubre que existe una orden del Ministero de Hacienda diciendo que no pagará un duro para la formación de profesionales especializados en transpantes de órganos en aquella comunidades que no alcancen el objetivo de déficit.  


No pude evitar que se me revolviera el estómago hasta la náusea . ¿Qué tendrá que ver el objetivo de déficit de las Comunidades Autónomas con la formación de profesionales para una función tan sumamente  sensible como es el trasplante de órganos?

Ahora que estamos todos mirando el tiempo , con los disgustos que ello acarrea , y sumergiéndonos en la alegría de los pasos montados , los traslados de imágenes , los retranqueos , etc. no podemos olvidar que muchas de nuestras hermandades , entre ellas la mía , una de las pioneras , están comprometidas hasta el tuétano con el hecho de salvar vidas a través del trasplante de órganos  , siendo también fechas de  fundición de codales y cirios de candelerías muy especiales dedicados a todos aquellos que hacen posible esa resurrección en la tierra . Somos cofrades y somos cristianos  y como tales , la vida , la gran creación de Dios ,  ha de ser custodiada con el mayor cuidado y el mayor amor . Como cofrade cambiar vidas por unos fríos números , posiblemente ficticios y sólo ansiados por unos cuantos privilegiados que viven de espaldas a la realidad me ha removido hasta lo indecible las entrañas. 

¿Qué se pretende con esta medida? ¿Acabar con  un programa único y paradigmático en el mundo que otros países ansían por su igualdad , gratuidad , eficacia  y sobre todo profesionalidad de aquellos que lo hacen posible? ¿Mercantilizarlo para igualarlo con otros programas donde se paga por los órganos y sólo se salvan aquellos que se lo pueden permitir? ¿Sentar el vacío para constituir una empresa privada de los que ellos  o sus cuñados o sus amiguitos sean accionistas  en los que se prescinda de profesionales altamente cualificados y comprometidos  para que becarios  hagan el trabajo por cuatro gordas mientra ellos ven aumentar sus cuentas de suiza u otro paraíso fiscal?  .

Señor Montoro , como ciudadana , como católica , como cofrade le digo que ni usted ni el Gobierno al que pertenece tienen una mijita de vergüenza y si la tuviera copiaría , como penitencia por sus  intenciones , mil  veces la homilía que Francisco , ahí sin más , lanzó ayer al mundo , entre ellos a usted y a los de su gobierno que tanto presumen de católicos.