No es ninguna ninguna novedad decir que muchas decisiones importantes de nuestras hermandades se toman en la barra de un bar , pero hoy os traigo un caso muy curioso donde esas decisiones eran absolutamente formales , con acta incluida .
En el año 1696 se aprueban la reglas de la Hermandad de la Amargura en la Parroquia de San Julián , estableciéndose como día de salida el Domingo de Ramos a pesar de que en las Reglas alguien se olvidó de reseñarlo . Hace estación de penitencia por vez primera en 12 de abril de 1.699 con la imagen prestada de Nuestra Señora de la Hiniesta , levantándose escritura donde constaba que para la ocasión llevaría el título de Amargura (esto es prestar y lo demás son tonterías) .
La Hermandad de la Amargura consiguió salir airosa en esos primeros tiempos gracias , sobre todo , a que su mayordomo , Juan Milla , regentaba una taberna de su propiedad en las inmediaciones de la mencionada parroquia , taberna que sirvió de sitio durante un tiempo como único lugar de reunión de los cofrades de la susodicha , así como almacén de enseres dadas las desavenencias que la Hermandad tenía con el entonces párroco de San Julián (como vemos nada nuevo bajo del sol).
En 1724 debido a estas circunstancias , de la cual fue la puntilla el hecho de que el párroco los echara de malas maneras de la parroquia cuando estaban reunidos para decidir la salida de ese año , la hermandad se traslada a San Juan de la Palma , ocupando la capilla de D. Francisco Esquivel y Barba por cesión de éste (no hay nada como un buen padrino).
El tabernero , ya cesante de su cargo , viendo que este traslado perjudicaba a sus intereses le puso pleito a la Hermandad , contestando ésta que no tenía porqué retractarse de su decisión reprochándole la pérdida de enseres de la propia hermandad debido al descuido del tabernero que tenía algunas figuras secundarias del misterio del desprecio de Herodes entre los toneles y porque no hacía ningún bien a la hermandad que en la mencionada taberna se discutiera y se celebraran los cabildos como hasta entonces había sucedido (un poco de formalidad , señores).
El 30 de noviembre de 1730 se conoció la decisión del pleito que fue favorable a la hermandad , con lo que el tabernero-mayordomo tuvo que buscarse la clientela como otro cualquiera y la hermandad pudo por fin desarrollarse sin conflictos ni con las sotanas ni con los mandiles (y con esa pedazo de imagen).
Para mi suele ser un pensamiento recurrente pensar como sería el mundo cofrade en aquel tiempo. Eso es de lo poco que ha llegado. A saber también de los follones de tráfico de cofradías antes de la Carrera.
ResponderEliminarPienso que por aquellos tiempos no debía de haber mucho jaleo en la calle por la salida de cofradías . Las hermandades de penitencia no tenían la importancia que tienen ahora quitando a las grandes de su momento (Soledad , Veracruz , Antigua o Gran Poder)y porque en ellas estaba la "gente principal" . Las que mandaban eran las hermandades de Gloria y las Sacramentales (vueltas que da la vida) y los lío se montaban con los rosarios públicos de las primeras , de ahí la expresión "terminar como el rosario de la aurora".
ResponderEliminarEn cualquier caso para estos años la carrera oficial ya estaba establecida (1.604) y los órdenes de preferencia se ventilaban en largo y costosos pleitos como aquel famoso entre Carretería y Gran Poder sobre la prefencia en la madrugá que dejó bastante tocada a ambas.
En cualquier caso, lo que tu entrada documenta perfectamente, es que en las hermandades de entonces también había afición a empinar el codo y a la tertulia cofrade bien hidratada, costumbre que los cofrades actuales aún conservamos.
ResponderEliminar¡Qué nunca se pierdan nuestras tradiciones!
Aquellos secundarios entre los toneles eran de los de solera. Eran judíos y romanos de taberna ("In taberna quando summus") Serían como Marquillo, un romano con solera de Jerez de la Frontera.
ResponderEliminarAdemás la taberna sería la precursora de los bares cofrades tan de moda hoy en día . Eso de tener los secundarios y los enseres entre los toneles compartiendo copita con los parroquianos tenía que dar tela de sabor . La música la pondría el tabernero silvando , porque aún no se comercializaba los CD ni los MP3.
ResponderEliminarBueno, pues aquí me tientes conociendo tu blog. Desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te deseo Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
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